Dia de rebajas

viernes, 16 de enero de 2009

Si señores, ya estamos en enero. El 2008 ha sido un duro año de crisis y se ha notado. Sin embargo, gracias a Dios (y sobre todo al Corte Inglés) tenemos ese maravilloso invento de las rebajas para empezar con buen pie el año que acaba de comenzar. Lo cierto es que a mi eso de ir de compras (o como vulgarmente se denomina en la lengua pijo-vulgar: shopping) no es algo que me entusiasme sobremanera. Solo voy a comprar ropa cuando veo que realmente la necesito, por ejemplo en los casos siguientes:

-La he dejado cerca del radiador y se ha quemado (no es habitual)
-La he dejado secando al sol, se me ha olvidado y se me ha quemado (algo más habitual que la anterior)
-He estado haciendo el garrulo con ropa no equipada para hacerlo (bastante habitual)
-Ya me queda pequeña o con el tiempo se ha desgastado (no suele pasar porque no llego a desgastarlas por el tiempo gracias a mi garrulería)
-Por accidente he aspirado la camisa o el pantalón y se ha roto (es de tontos pero pasa en las mejores familias)

De todo lo anteriormente expuesto podemos deducir dos cosas: la primera, que lo mejor es que no me regaléis ropa y la segunda, que dado la poca ropa que compro debo de ir siempre como un gañán. Si os habéis hecho estas u otras suposiciones parecidas, estaréis en lo cierto. Dado que tuve un pequeño accidente doméstico, sangré como un gorrino y me cargué un jersey y unos pantalones, decidí ir a comprar algo de ropa para compensar las bajas sufridas en mi escaparate. Como en cuestiones de gusto no soy precisamente un hacha decidí contar con la compañía inestimable de mi novia que en eso me lleva una ventaja considerable.

Bien, una vez habiendo llegado al Vallsur (un centro comercial en Valladolid), es muy gracioso ver como una turba de gente se lanza hacia los escaparates de las tiendas en busca de ese trapito que vieron hace mucho, no les convencia por el precio y ahora tienen a su merced. Bueno, merced, ya me entendéis, hay que arrebatárselo a otra chica/o que quiere el mismo trapito que tu. Vosotros, estimados lectores, podréis pensar: "este tio es un exagerao". Y si, puede que tengáis razón, pero mi tendencia a exagerar algunas cosas no me la quita a mi. Cuando se trata de rebajas creo que nadie (incluido un servidor) es capaz de contenerse a comprar aunque sea, una cosa. Bien, afortunadamente, y después de hacer una larga cola. pudimos salir de la tienda con un jersey que la verdad no esta nada mal. 4 horas estuvimos pululando por el centro comercial hasta que nos fuimos y la verdad es que, a pesar del cansancio que tenía, yo salí mas relajado que nunca de aquel sitio. Con todo y las colas y las muchedumbres la verdad es que esto de las rebajas relaja muchísimo.

Para acabar esta entrada voy a daros un consejo: en lugar de quedaros en casa, viendo la tele y leyendo chorradas supinas como estas, yo os recomiendo que salgáis fuera y deis un paseo por cualquier centro comercial aunque no compréis nada. Ya veréis que bien os sentís despues de ver la cantidad de cosas bonitas que hay por ahí y que, aunque no las podáis comprar o no os apetezca hacerlo, no pasa nada, porque soñar es gratis y no hace falta esperar a enero para que nos lo descuenten (de momento).

4 comentarios:

Tesse dijo...

La ropa se quema al sol?? o.O

Yirko dijo...

Sep. Si dejas una camiseta o un pantalón o cualquier cosa mucho tiempo al sol se quema,le salen manchas parecidas a las que deja la lejía. Claramente hay que dejarlo mucho para que pase.

Zanahoria dijo...

Claramente xD
(Me alegro de que por fin hayas vuelto a escribir^^)
Besos

Anónimo dijo...

Jajaja, me he reído mucho leyendo esta entrada, Yirko xDDD.
"Por accidente he aspirado la camisa o el pantalón y se ha roto", jajaja, es buenísimo xDD.

Aunque esta entrada ya es de casi dos meses, espero que no dejes de escribir. Me gusta mucho como te expresas^^. Te pongo un enlace en mi blog, ¿te importa?^^

Besos.